Palpita la intuición.

¡Lucas! -Gritó Elisa al despertar exaltada, luego de haber soñado con él después de tanto tiempo. Lo extrañaba, sin duda. La noche anterior, sin darse cuenta, se durmió mientras revelaba su amor a la almohada que tenía bajo su cabeza, creyendo que él la oiría, en tanto las lágrimas rodaban y rodaban como hace mucho no sucedía.
En aquel sueño, lo veía recostado en la arena de una playa desierta. Hacía frío. Ella se acercó lentamente... un poco más rápido, hasta que llegó donde él se encontraba casi corriendo, entre pasos cautos.
Se arrodilló ante su cuerpo, durmiente como Lucas estaba, en paz, descansando, respirando profundo, como si suspirara.
Ella lo contempló durante doce minutos. Desde sus ojos hondos, sus pómulos perfectos, sus labios que dibujaban un leve cerro entre su bozo y su mentón. Su pelo oscuro que parecía ajeno a toda la naturaleza que con el gélido viento se movía sin cesar, con su pecho que se balanceaba mientras inhalaba. Doce minutos que no se hicieron nada, que parecieron solo dos parpadeos, que pasaron sin que ella lo notara...
-Lucas... -le susurraba con la vista humedecida por una emoción que aún no lograba entender... - Lucas mirarme, abre tus ojos mi amor, aquí estoy... Al fin...
Pero no había reacción alguna, más su respiración le tranquilizaba demostrándole que sí estaba vivo.
Continuó observando, pero ahora con el tacto. Dibujando cada parte de su rostro con sus dedos, blancos y delgados... -Te quiero... Te quiero tanto... - expresaba una y otra vez, mientras sus párpados estaban cerrados, su corazón agitado y su boca trazando sonrisas que sólo a él se referían.
Ahora Elisa dejaba de tener una actitud sorprendida; por que aunque era sólo un sueño, sentía el febril deseo de tomar su rostro, y no separarlo de su alma jamás... Ya mucho habían esperado... Entonces se acercó, y ubicó su mejilla junto a la de Lucas, y ambas quedaron así por otros nueve minutos. El tiempo no era nada, se reducía a parpadeos que pasaban desapercibidos...
-Elisa... -murmuró él mientras sentía su olor, su calor junto; a penas despertó de su dulce sueño a orillas del mar -Al fin... al fin... -repetía sonriendo, emocionado.
Al fin.
Elisa, quien soñando aún estaba, sintió como su cuerpo se aproximaba a ella, quedando los corazones más juntos que nunca, sentía como los brazos que había dibujado en un momento, ahora la rodeaban casi con una ternura desesperada, torpe pero a la vez sensitiva...
-Valiente, valiente, valiente... -le repetía despacio al oído, conmovida al notar como su cuerpo se estremecía... Como si la corriente que de lejos los había unido por más de tres años, los hacía uno solo... tan solo un ser, invisible para el resto del universo...
Se pusieron de pie. Elisa sonriendo, lo observó con un rostro de niña pequeña queriendo jugar, y comenzó a correr, por la playa, insinuándolo a que la siguiera, como jugando a la pinta... Y él lo hizo. Ambos dentro de un espacio fuera de todo lo normal que pudiese existir. Ella, a seis metros de él, le gritó lo mucho que lo amaba, que lo amaba en serio... Que quería estar con él más allá de esta vida, y de las que vienen...
Entonces, corrió nuevamente, pero ahora no escapando, no dentro del juego. Ahora corría a sus brazos, a los brazos que tanto añoró... Hasta que se colgó de su cuello y enredó sus piernas de niña inquieta entre aquella figura masculina. Vueltas... Comenzaron a dar muchas vueltas y cayeron perdiendo la noción de casi todo...
Rieron, rieron de la situación. Rieron de felicidad, de poder al fin, hacer realidad lo idealizado. Ella cerró sus ojos, recostada girando hasta quedar con su rostro apuntando hacia el cielo.
Lucas la observaba ahora... tendida respirando, viviendo, con una libertad que nadie más podría adquirir, era como si no tuviera nada más que hacer, ninguna preocupación más allá de eso, del sentir con cada parte de su ser, con sus cinco sentidos y más, cada efecto que -lo que realmente podríamos considerar la vida- producían en aquella criatura...
Se acercó a su rostro blanco, helado pero cálido al mirarle, sus mejillas con un tono rosáceo, sus labios rojizos, sus pestañas largas y oscuras. Su silencio. Un silencio que lo volvía loco...
Y la besó. El primer beso, el primer beso de ese reencuentro. El reencuentro de esta vida, que al fin podía concretarse... Tocando sus labios le hizo sentir todo lo que Elisa reclinada en la arena había estado percibiendo de la vida...
En ese momento Lucas y Elisa dejaron de respirar.
En ese momento Lucas y Elisa se intercambiaron los corazones, uniéndolos en el aire.
En ese momento Lucas y Elisa se entregaron por completo, más allá del alma. Perdiéndose en el más bello atardecer...
En ese momento... Lucas y Elisa resumieron la vida.
En un beso.
En un sueño.
Un sueño que se hará realidad... Ambos tienen certeza de ello.

5 han escrito lo que sienten:

pepe dijo...

Me llegó tanto tanto el escrito.. que no sé que decir.
Hermoso, Lindo, Amoroso y Tierno.

como que lo llena de amor a uno al momento de leerlo.. y es que es increible como las energias positivas,en este caso energia de amor, se pueden lograr transmitir atraves de tan linda historia..

Gracias por compartir esto tan Bello :*

{ te quiero }

Acuarius dijo...

luz...

Francisca Vargas Jiménez .~ dijo...

Franelì, tanto amor en una historia que se puede convertir realidad me hace pensar que en mi tambien puede suceder, es simplemente bellisimo!

Tengo pendiente tu visita, llamare a la Dani para ir (:

Besitos, muchos besitos para ti...

JUAN, manuel ☮ dijo...

Dinosaurio glotón, le dare un poco de comida entonces.

Fue un lindo re-encuentro ♥
Me recordo a una pelicula, no se parecian mucho, pero nose porque la recorde :)
El sueño se hará realidad *-* , wuju (L)

Anónimo dijo...

leo y no comprendo que ise como para mereserte, como para conocerte tan pronto... todo el mundo alaba tus escritos, y yo? que siento yo si son para nosotros... es eso y mas emociones que los OTROS, algo que no se explica con nada, almenos en este mundo... algo que sucedera una y otra y otra y otra ves, cada beso el primero, cada mirada llena de amor... con tiempo, con dedicacion... no sé que ise de bueno como para recivir tu amor... yo te amo taaanto... y estaremos juntos... aunque me muera... estare a tu lado. te amoooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo

 

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