Rocío estaba recostada en el sofá, masticando unas manzanas que había picado hace dos minutos. Se veía entretenida.
Guido caminaba apresurado de un lado a otro, mirando de reojo las masticadas de la chica, y sonreía. No llevaba polera. Era un caluroso día de verano.
-Rocío... ¿Quieres ayudarme a sostener la cañería del lavatorio mientras lo arreglo? -le pidió con una sonrisa extraña entre sus labios que, al igual que sus ojos, tramaban algo.
Rocío no prestó atención al rostro de Guido, y casi en un acto instantáneo se levantó, y corrió hacia donde él la necesitaba.
Guido, con expresión de satisfacción, arremetió contra Rocío y, aferrándose a su cintura, la cogió y la llevó hasta la bañera, donde estaba el agua corriendo como si celebrara la ingenuidad de la chica.
-Nuestra lluvia de verano pequeña -sonrió mientras la sumergía en el agua, casicasi fría, y mientras la chica no paraba de reír, fascinada.
-Tonto... -musitó Rocío mientras comenzaba a besarle, con esa ternura tan particularmente sensual... Lentamente. En el agua.
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5 han escrito lo que sienten:
yaya si ya voy
es que es inevitable decirle que imaginé el baño en el lugar de la pieza de estudio, creo.
~
Esas sorpresas tan traicioneras en el fondo siempre gustan.
Y a mí me gusta tu historia :)
Besos
:)!!!
Vc.
Agua fresca con sabor a verano (y con buena dosis de amor)
jajaja Rocio ya se lo esperaba !
por eso no opuso resistencia ^.^
Saluudoos :]
FraneLi recomiendame una buena pelicula del tipo qe qieras, tengho ganas de ver una pero no se cual.
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