Vicu miraba de soslayo cada doce segundos, curiosísimo, como la chica sin nombre agitaba atropelladamente su lápiz de cebra, de un lado a otro, redactando quién sabe qué.
Otras veces, él le miraba por el reflejo de la pantalla que tenía en frente. Los ojos de ella corrían de izquierda a derecha siguiendo lo que en el papel se quedaba. Lo que en el cuaderno rojo se escondía.
-¿Qué? -le pilló de sorpresa mientras él la miraba concentrado.
-¿Qué de qué?
-¿Qué me ves? -hizo una mueca, que mostraba nada más que su inocente curiosidad.
-No sé -sonrió.
-¿Alguna vez habías hecho algo así?
-¿Así cómo?
-Así como tomar un vuelo sin saber ni cómo se llama la que va a tu lado, por ejemplo.
-Mm... -meditó Vicu- ¿La verdad la verdad?
-No. Mejor miente.
-Ok. -asintió y luego contestó- He hecho esto un par de veces, sobre todo a lugares desconocidos, aunque creeme, estoy histérico por no saber cómo te llamas. A penas arribemos me escapo, me carga tu compañía... Sobre todo cuando estamos en silencio.
-¿Más café? -interrumpió la azafata.
Otras veces, él le miraba por el reflejo de la pantalla que tenía en frente. Los ojos de ella corrían de izquierda a derecha siguiendo lo que en el papel se quedaba. Lo que en el cuaderno rojo se escondía.
-¿Qué? -le pilló de sorpresa mientras él la miraba concentrado.
-¿Qué de qué?
-¿Qué me ves? -hizo una mueca, que mostraba nada más que su inocente curiosidad.
-No sé -sonrió.
-¿Alguna vez habías hecho algo así?
-¿Así cómo?
-Así como tomar un vuelo sin saber ni cómo se llama la que va a tu lado, por ejemplo.
-Mm... -meditó Vicu- ¿La verdad la verdad?
-No. Mejor miente.
-Ok. -asintió y luego contestó- He hecho esto un par de veces, sobre todo a lugares desconocidos, aunque creeme, estoy histérico por no saber cómo te llamas. A penas arribemos me escapo, me carga tu compañía... Sobre todo cuando estamos en silencio.
-¿Más café? -interrumpió la azafata.
8 han escrito lo que sienten:
Y es bonito que te digan mentidas tan bonitas como esas, porque en realidad tu sabes la verdad, y eso es mucho más dulce :)
Un muás de una estrella caída;)
Vicu la odia.
ella odia a Vicu.
ambos se odian.
{y nosotros tambien}
(L
Mentira a mentira se construyen castillos...
De fantasía, eso sí.
De los que no se pueden olvidar.
Besos
Sí, por favor.
:)
Me carga tu compañia =)
Le agrada, le encanta estar acompañada... ¿será posible?
qué viaje tan bonito! digo... horrible! jejeje :)
Mira que me gustan poco las mentiras... pero esta es preciosa.
Vi anoche en una tienda de cosas usadas un cuaderno rojo.. recorde tu escrito y regrese a contartelo
Pienso que las mentiras nunca llevan a un final feliz, pero si son anunciadas... cambia la historia!
salud2 nena!
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