-¿Sabes por qué me acosté contigo esta noche? -preguntó arreglándose el cabello rizado, colocándose el vestido ajustado, y sonriéndo con expresión de niña buena.
Él abre los ojos como dos platos y la mira desconcertado, con la duda en medio de la frente.
-No, creo que no lo sé.
-Porque tengo certeza de que no te volveré a ver.
Dios no juega con dados, recordó Jack.
Y volvió a besarla. Una y otra vez. Hasta que regresó.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
3 han escrito lo que sienten:
Pues fuera bromas, muchas veces lo he hecho :)
Besicos
Me gusta mucho leerte. No sé, es extraño y imaginativo; me gusta. Seguiré leyéndote.
Me gustan los dinosaurios. Yo quiero uno debajo de mi cama, también.
(:
Muà.
no le volverá a ver? pues vaya! ju..
Vc.
Publicar un comentario