-Siempre quise tocar el acordeón -comentó ella mientras pateó una piedra que no llegó ni dos metros más lejos.
-¿Y porqué no aprendiste, Rafaela? -preguntó en un tono tan bajo que casi no lo oí.
-Me da pena. Me acuerdo del niño que tocaba en la esquina de mi calle... Yo nunca le di un peso.
-¿Tomás? ¿El que te gustó cuando tenías como trece años? -preguntó con una sonrisa en el rostro.
-Sí. Ese mismo. -respondió medio avergonzada.
-¿Te da pena?
-Es que ahora no lo he visto.
-¿Me vas a decir que lo hechas de menos?
~
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7 han escrito lo que sienten:
Me encanta el acordeón!!
Violetcarsons.
es rarisimo como escribes y casi nuca se que decirte...
pero me gusta jeje...
muak!:)
Creo que si que lo echa de menos... yo también le echaría.
Un beso :)
Puede que eche de menos su música que la hacia sonreír por las tardes
Yo creo que más que la música que salía del acordeón, echaba de menos verle todos lo días.
que no le de pena no verlo.
alegrese de lo lindo que vivió y sintió :)
en la pieza con instrumentos anhelo tener uno.
{tiene pianito chico}
~
Es que echar de menos da mucha pena...
Besicos
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