Mensajitos de invierno...



En Buin, hay un colegio medio pequeñito, con salas de clases muy coloridas, alumnos -más bien alumnitos- y muchos disfraces el día de hoy.
Hay un pequeño de ojitos tímidos, con sus mejillas un poco ruborizadas de tanto jugar. Su disfraz, de Gokú, falla un poquito en la parte de la faja, y luego de varios intentos por remendarlo, él, le avisa a la tía; y la tía lo manda a sentarse en su puesto nuevamente luego de arreglarle lo que le incomodaba.
Él se ubicó a la derecha del niño con el disfraz que más le gustaba -batman, el de los músculos incluidos- y frente al vaquero de las pistolas de mentirita. Derramó un poquito de su jugo en su trajecito. Pasó su mano para ver cuidadosamente si alguna mancha había quedado. Menos mal que se seca rápido...
Del otro lado de la sala, un poquitito más invisible, pero observando cada detalle, se encontraba aquella niña: la de disfraz de sirenita, morado, con lentejuelas en los bordes y una coronita que brillaba con el sol suavecito de otoño. La niña que miraba a cada compañerito, cada movimiento mientras masticaba sus galletitas de chocolate y frambuesa. Ella.

La hora de salida.
El furgón que recoge a la sirenita no estaba a tiempo en el colegio, y la hermana del niño del disfraz de Gokú creyó que su madre lo iría a buscar, y se le hizo tarde también.
La niña miraba al cielo creyendo que los aviones eran ovnis, y se moría de miedo. Un miedo infantil; mientras que la tía del kinder le decía a él 'te vas a tener que ir conmigo a mi casa' -en tono serio pero de broma- y él se asustaba porque no llegaría a casa ese día.
La pequeña comenzó a raspar con un palito una pared mal pintada, haciendo figuritas que para el resto del mundo no eran nada.
Gokú la miró, con el rostro medio inclinado hacia la izquierda, curioso por descubrir los mensajes que estaba dejando la pequeña dibujadora.
Ella sí, se dio cuenta de aquello, y de que Gokú le miraba, y de que estaba curioso por sus figuritas en la pared amarillenta, sosteniéndose la faja con la otra mano. Lo sé... Porque los mensajes desde ese momento, y durante todos los otoños subsiguientes, serían para él.

9 han escrito lo que sienten:

pepe dijo...

Milk.

Kame hame haaaaaa ~~~~~~~~

Anónimo dijo...

tierno, agradable.
cuidaos:^^

Belén dijo...

Que bonito son todo lo relacionado con los niños...

Besicos

Yusuke Hatanaka dijo...

Me encantan las historias insignificantes que lo son todo.

Y me gusta darme cuenta que las grandes historias no son nada si no son conjuntos de historias nimias y preciosas.

Alejandra dijo...

Aaw qee liindooo !!

la foto me hizo extañar la eescuela haha :D

Saluudos.

Jazmín Alejandra dijo...

Yo cuando iba en kinder, jugaba a ser pirata y buscar tesoros decía que nunca encontraba nada y era mi maldición de pirata ahora comprendo que encontre grandes tesoros que aún están presentes.

RedQueen♥ dijo...

Encontré tu blog casi por casualidad, y me gustó mucho.
Te invito a que te pases por el mío, lo leas, y quizás te guste mi forma de escribir.
Podríamos seguirnos si es tu gusto, espero, ya que tu blog me parece de lo más interesante.
Suerte!

Ni dijo...

me encanto q lo q dice en tu perfil


"la que dibuja con palabras"


muy bonitas palabras

suerte con tus sgts posts!


:)

galmar dijo...

:) me encantó, la historia, los personajes (personajitos y personitas:) y como lo cuentas
Un beso!

 

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