-¿Puedo confesar un secreto?
-Los amigos estamos para oír secretos.
-Muy cierto...
Rocío agarró una hoja amarilla que estaba tirada junto a ella, la acarició, sintiendo su textura, luego su olor, y sonriendo, miró hacia el horizonte...
-Para mi, los cielos de invierno, a las seis con dos minutos, no serían lo mismo sin él.
Su mejor amigo vio como su mirada se perdía, mientras ella lo buscaba entre las nubes brillantes, con bordes amarillos, alrededor un tono rosa pálido, y en el fondo, un tímido celeste ya casi apagándose.
-¿Por algo en especial?
-Por que me gusto más cuando estoy con él.
-Te haz contagiado... Estás enamorada -masculló con un tono de doctor, acariciándose el mentón.
La chica sonrió.
-No quiero tomarme los remedios.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
8 han escrito lo que sienten:
justo hoy la chilindrina tampoco se queria tomar los remedios.
y justo hoy alguien andaba cortando margaritas y girasoles :)
~
muuuu bonita escena^^
buenos dias
¡Qué dulce! Me ha gustado muchísimo.
Un beso MUYGRANDE :)
Me gusta esta grave enfermedad :)
Quizá por eso los llaman locos enamorados
Yo quisiera no tomarlos,
Aun cuando sean besos y abrazos de color carmesí?
Linda semana para ti bonita :D
Normal que no quiera tomar los remedios!
Loca estaría :)
Yo soy una nube.
Que lindo el texto. C:
Que estés bien :D
Publicar un comentario