Que nunca amanezca

-Cariño, nos quedamos dormidos... Mirame, mírate.
-No puede ser... Pero... Pero cómo...
-El tiempo siempre pasó rápido, desde que nos conocimos, debimos haberlo previsto.
-N... No pero...
-Jamás me imaginé esto, todo menos esto...
-¿Me escuchas?
-Pero si no has dicho nada.
-Oh por Dios... No me oyes...
-Te estoy escuchando
-No, no como deberías...
-No te entiendo.
-Maldito tiempo, es como una amnesia temporal la que tienes hoy, ahora, conmigo. Con nuestro amor...
-¿Amnesia temporal? Te estas volviendo loco...
-Loco estaba cuando me oías, tú me volvías loco, y yo lo asumía, me sentía un loco, un loco enamorado de ti.
-A que te refieres con amnesia temporal...
-Te hablo con el corazón, y no me calmas, no me oyes, no me tranquilizas.
-Ah, pero no seas ridículo... ¿Cómo escucho si no me dices nada?
-Antes nuestro silencio no te parecía ridículo. Antes escuchabas nuestro silencio, y lo que decía. Lo has olvidado.
-Claro que no
-Claro que si.
-Bueno... Lo siento... Entiende
-No, entiendeme tú a mi.
-Te adoro...
-¡Yo no quiero ser adorado! sólo quiero ser amado...
-¿Qué estas haciendo? Acabas de despertar...
-Y me dormiré de nuevo.
-Pero...
-Prefiero estar cerca tuyo, aunque sea dormido, hasta que me recuerdes.
-Pero si jamas te he olv...
-Cállate.

Él la besó, silenciando todo lo que ella trataba de decir, todo lo innecesario.
Ella... Ella al besarlo, lo recordó. Y es que era la única explicación, la única oportunidad. El mejor recuerdo.

0 han escrito lo que sienten:

 

Blog Template by YummyLolly.com
Sponsored by Free Web Space